miércoles, 10 de julio de 2013

BESOS Y ESPINAS


Una mujer cruza el pasillo.
No soy yo.
Es una mujer que atraviesa la puerta irrevocable
de una sala de hospital.

Una mujer entra en la consulta.
No soy yo:
Es una mujer que escucha al médico pronunciar palabras:
Tumor, extirpar, cicatriz, prótesis.

Una mujer se queda sorda.
No soy yo.
Es una mujer que abre los ojos y sonríe
porque sigue viva.

Una mujer regresa a casa
No soy yo 
Es una mujer que entra en su dormitorio
Y llora delante del espejo.

Una mujer cicatrizada
Soy yo

Es una mujer con una prótesis en el cuerpo
Mi cuerpo
Es una mujer con espina en el alma
Mi alma
Con espinas que caen,
despacio, pero caen,
una con cada beso recibido.

Aunque todos los besos
se los devuelva el espejo.


Pilar Merino Martínez

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