martes, 24 de septiembre de 2019


AÑO GARCÍA PAVÓN

El 24 de septiembre de hace 100 años nació en Tomelloso Francisco García Pavón, uno de sus hijos más ilustres. Gran creador de la saga pliniesca tan llena de ingenio, suspense, comicidad y por supuesto, ruralismo. Dos veces finalista del prestigioso premio Nadal (una de ellas en la segunda edición) y ganador en 1969 por Las hermanas coloradas. Fue uno de los más importantes cuentistas del siglo XX en nuestro país. Gran amante y defensor de su tierra, fue uno de los artífices de La Fiesta de las Letras de Tomelloso. Brindemos por el centenario de su nacimiento y que sirva para mantener el espíritu de Pavón que mantenga la llama de la cultura en general y la literatura en particular.

miércoles, 17 de julio de 2019

 

FALLO DE LOS CERTÁMENES LITERARIOS FIESTA DE LAS LETRAS DE TOMELLOSO 2019

 

XXII PREMIO DE NOVELA POLICÍACA “Francisco García Pavón” 2019

D. JOSÉ MANUEL GONZÁLEZ MARTÍNEZ “VIAJE A LA LOCURA”

XXII PREMIO DE POESÍA "Eladio Cabañero" 2019

D. GREGORIO MIGUEL DÁVILA DE TENA “MADRE EL AGUA”

PREMIO DE POESÍA “José Antonio Torres” 2019

D. ANTONIO TORCORNAL “ANUNCIOS POR PALABRAS” 

PREMIO DE POESÍA “Ángel López Martínez" 2019

D. GABRIEL NAN “VIVE LA POESÍA”

PREMIO DE NARRACIONES "Félix Grande" 2019.

Dña. EVA MARÍA BAOS RUIZ “ALIENTO DE VIDA”

 XXIV CERTAMEN ARTÍCULO PERIODÍSTICO "Juan Torres Grueso" 2019

D. FRANCISCO NAVARRO NAVARRO POR SU ARTÍCULO TITULADO: “LUIS QUIRÓS. EL HOMBRE BUENO QUE AMABA TOMELLOSO” PUBLICADO EN EL DIARIO LANZA.

martes, 16 de abril de 2019

El 13 de abril de 2019 dejaba este mundo la maravillosa poeta Francisca Aguirre, de 88 años. Hace unos 6 años me recibieron ella y Félix Grande en un templo de la palabra; su casa, cuyas paredes estaban forradas de miles de libros. Quedé fascinado. Dos grandes de la literatura, humildes y generosos, que me dieron un trato exquisito. A continuación, uno de sus hermosos poemas para rendirle un sentido homenaje.

HACE TIEMPO

Recuerdo que una vez, cuando era niña,
me pareció que el mundo era un desierto.
Los pájaros nos habían abandonado para siempre:
las estrellas no tenían sentido,
y el mar no estaba ya en su sitio,
como si todo hubiera sido un sueño equivocado.

Sé que una vez, cuando era niña,
el mundo fue una tumba, un enorme agujero,
un socavón que se tragó a la vida,
un embudo por el que huyó el futuro.

Es cierto que una vez, allá, en la infancia,
oí el silencio como un grito de arena.
Se callaron las almas, los ríos y mis sienes,
se me calló la sangre, como si de improviso,
sin entender por qué, me hubiese apagado.

Y el mundo ya no estaba, sólo quedaba yo:
un asombro tan triste como la triste muerte,
una extrañeza rara, húmeda, pegajosa.
Y un odio lacerante, una rabia homicida
que, paciente, ascendía hasta el pecho,
llegaba hasta los dientes haciéndolos crujir.

Es verdad, fue hace tiempo, cuando todo empezaba,
cuando el mundo tenía la dimensión de un hombre,
y yo estaba segura de que un día mi padre volvería
y mientras él cantaba ante su caballete
se quedarían quietos los barcos en el puerto
y la luna saldría con su cara de nata.

Pero no volvió nunca.
Sólo quedan sus cuadros,
sus paisajes, sus barcas,
la luz mediterránea que había en sus pinceles
y una niña que espera en un muelle lejano
y una mujer que sabe que los muertos no mueren.


Francisca Aguirre Benito

Francisca Aguirre recitando unos poemas